En nuestro análisis de las rocas objeto de este estudio (de carácter nodular, esferomorfo o poligonar; de composición férrica, silícea o carbonatada así como sus mineralizaciones y combinaciones) podemos apreciar con toda claridad cómo las estructuras orgánicas que nos muestran, configuraban sistemas “vivos” combinándose con Ca, Fe, Si, C, en sus distintas fases de evolución, reproducción y desarrollo. Éstos fueron "paralizados" y cristalizados sin deformación de sus estructuras internas ni formas externas.
Esas formas o estructuras orgánicas corresponden al Universo orgánico que tras el Éxtasis formaría el Universo inorgánico.
También podemos observar en dichas muestras cómo las estructuras biológicas que las componen pasan de un estadio de fluidez y distribución amorfo, a desarrollar estructuras ordenadas con áreas de crecimiento, zonado o bandeado, al igual que son visibles procesos de división o reproducción poligonal de dichos sistemas, ahora solidificados, cristalizados y transformados que han servido para nuestro estudio y exposición fotográfica.